¡Una cebra con chicle! La cebra, como todos los equinos, es un herbívoro no rumiante cuyo hábitat se encuentra en la sabana africana. Pues mira, yo hacía más con un chicle a una oveja o a una vaca que, rumiando, rumiando, siempre llevan algo en la boca. La cebra es desde hace mucho tiempo un estupendo motivo de decoración. Por el alto contraste de las líneas de su piel, en fotodekora nos ha parecido un motivo alucinante para hacer fotos en aluminio. Pues aquí la tenemos, posando tranquila y mascando. Sin miedo que le ataque ningún león. El león (o leona) será seguramente el dueño de la habitación donde quede este cuadro colgado. Un cuadro para la leonera.
Un cuadro de una cebra con chicle es un motivo recurrente en la decoración de habitaciones infantiles.
Más aún si estamos creando un ambiente nórdico, con paredes blancas y tonos claros. Este es un cuadro con moldura negra de tres centímetros. La lámina esta realzada por un Passepartout, que es un cartón blanco cortado en bisel que rodea la imagen (pasa por toda). La lámina tiene una protección plástica transparente de 30 décimas de milímetro de espesor. El cuadro esta cerrado como los porta-fotos, con laminas que se pueden doblar con la mano para poder cambiar fácilmente su contenido.Todo eso para enmarcar una cebra con chicle.
Mascar chicle es una actividad inocua. Sobre todo si los chicles son sin azúcar. Hay quien afirma incluso que es beneficiosa para los dientes. A nosotros nos parece muy bien que se masque chicle, aunque siempre que no se tire al suelo cuando acabes con el, pues están las calles de las ciudades muy sucias por gente que no respeta a los demás. Y no deben de ser cebra con chicle los que lo escupan en medio de las aceras.
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