El marco en negro desde siempre ha sido para la fotografía es el predilecto. El negro es una un color absorbente. Recoge todo el espectro de luz, de manera que cualquier foto que esté enmarcada en negro consigue que se centre la atención siempre más en la foto que en el marco.

Si la foto vale la pena, sácala del móvil y ¡ponla en tu pared! Que estemos en la era digital no implica que no puedas tener cuadros con tus fotos.  La calidez de los objetos físicos nunca la podrán superar las pantallas.

Nuestros marcos siempre cuentan con protección acrílica para la lámina o para la foto. También poseen en su trasera un herraje para colgarlo con facilidad, sin necesidad de atornillar una hembrilla.

Además son practicables: es muy fácil abrirlos para cambiar las láminas, sólo tienes que doblar las pestañitas para cambiar las láminas o las fotos.

Decorar con recuerdos siempre es un acierto. Hay quien opina que es vivir en el pasado, pero más bien es una manera de colocarse en quienes somos y cuales son nuestros amigos, nuestra familia y nuestros gustos para afrontar nuestro presente y futuro.

Si somos fotógrafos aficionados, o unos profesionales del click, decorar con fotos en marco negro es nuestra primera opción. ¡Verás cómo lucen!

Es un imprescindible de la decoración nórdica. A las lámina de ciervos, animales, frases, atrapadores de sueños,  siempre les va bien un marco negro.